(1895-1975)
Doña Angelita, como la llamaban sus alumnos, tenía a un propósito: que los
niños aprendieran jugando. Era una tarea muy difícil en aquellos tiempos,
donde el lema principal era «las letras con sangre entra».
Sesenta a os antes de que saliera la primera tablet, Angelita inventó un
asombroso «Libro Mecánico» que se podía leer en vertical y en horizontal: el
abuelo del Ebook.

En 1949 patentó este revolucionario invento. El objetivo era liberar a los
niños de la gran carga que suponía llevar a diario ese montón de libros. De
esta forma, todas las asignaturas estaban en el mismo dispositivo y solo se
llevaban los temas o capítulos que se impartieran ese día, eran bobinas que
se intercambiaban, que además facilitaba las actualizaciones, pariente muy
lejano del CD o el USB.
Si Steve Jobs lo hubiera visto se habr a quedado con la boca abierta: la superficie
se podía iluminar para leer en la oscuridad y tenía una pantalla
donde era posible escribir y dibujar. Cuando ponías un dedo en ella, ese
punto se iluminaba y se abría otra información: el abuelo del link. Para que
las personas con dificultades de visión pudieran leerlo, incorporó una lente
de aumento: la abuela del zoom. Además, los contenidos que se quedaban
antiguos se podían actualizar .
Y todo lo consiguió utilizando la precaria tecnología de su tiempo: gomas
elásticas, plástico y presión de aire.