(1873-1968)
A finales del siglo XIX, los hermanos Lumiere se patearon toda Francia organizando pases de su recién inventado cinematógrafo. En una de aquellas sesiones, se encontraban el futuro productor León Gaumont y su secretaria, Alice Guy. León compró un cinematógrafo, aunque solo veía fines científicos en aquel artilugio. Todo lo contrario que Alice, quien, fascinada por las imágenes en movimiento, investigó las posibilidades que ofrecía aquel aparato.
Inspirada por su formación teatral, Alice pensó que la proyección de imágenes en movimiento podría servir para contar historias, y no solo para ver trenes llegando a una estación. Logró convencer a León para que le permitiera utilizar el cinematógrafo y, de esta forma, Alice dirigió en 1896 la primera película de ficción de la historia: El hada de las coles.
Desde entonces trabajó en miles de películas, como productora, guionista, directora, etc. A pesar de sus innegables logros, la historia del cine la ha relegado a un segundo plano, cuando no obviado, como si quisiera hacerla desaparecer. Por suerte, poco a poco se va reconociendo su papel como precursora en el Séptimo Arte.
