(1907-1969)


Pionera en la arqueología peruana, a pesar de que su figura quedó relegada a colaboradora durante años. Desafió las normas de género de su época para marcar un antes y un después en la arqueología Peruana.

Nació el 18 de diciembre de 1907, en Valparaiso (Chile), en el seno de una familia constituida por siete hermanos.
Su padre fue el coronel Pedro José Carrión, héroe de la guerra de Chile, y su madre fue doña Isabel Cachot, de profesión concertista y compositora.
Foto de Rebeca bebé junto a su madre y una hermana
Rebeca nació en Chile, ya que su padre era consul del Perú en ese país. Siendo inscrita por sus padres como ciudadana peruana.
La familia retorno a Perú cuando ella era todavía una niña.
Desde muy niña mostró gran interés por la arqueología.
Esta temprana pasión fue tutelada por la educadora Elvira García y García, su maestra cuando comenzó sus estudios en el Liceo Fanning. Ella vio su potencial, ejerciendo de su mentora, siendo figura fundamental, quien la apoyó y enfoco desde entonces ha lo que seria su vocación.
Foto de Elvira García maestra de Rebeca.

En su trayectoria estudiantil y formación académica , tuvo que avanzar contra corriente, siendo una adelantada de su tiempo con sus capacidades, iniciativas e inquietudes intelectuales.

A los 15 años aproximadamente, Rebeca perdió a su padre, dejando a la familia con grabes problemas económicos. Tras este hecho y poco después en el año 1917, ingreso en la Universidad de Letras de San Marcos. En la que tuvo que solicitar para poder ingresar y realizar el examén, exonerar los pagos del mismo, debido a la situación familiar, los cuales fueron exonerados.
Foto Rebeca adolescenta
Era una de las poquísimas mujeres que ingreso en la misma, concretamente tres mujeres ingresaron junto con ella ese año.
En estos años concretamente en el año 1921, inició una colaboración trascendental con el renombrado arqueólogo Julio César Tello. En este momento todavía estaba estudiando en la Universidad. Ingresa como asistenta en el museo de arqueología de San Marcos, que Tello estaba organizando. Ella se convertiría en su alumna ilustre. En el año 1925 se graduó.
Una asociación que marcaría el curso de su carrera. Comenzando lo que mal llamado seria una colaboración con Julio César Tello, quien le transmite sus conocimientos y una férrea disciplina, que se complementaron con sus cualidades propias que le permitieron desarrollarse con éxito en su carrera.
Esta colaboración en la que la historia la iba relegando, ha sido reconocida al día de hoy como 2º arqueóloga de Tello.
Trabajando en el museo, utiliza mucho todo el material del mismo analizando todos los objetos he información de las culturas antiguas precolombinas de Perú. Donde realizó muchos artículos, crónicas (Ya en ese entonces tocaba la situación de género en estas culturas)análisis, tesis(«la mujer y el niños»), conferencias, libros; entre ellos «El arte de Azca».
Junto con Tello realizan la investigación y descubrimiento de la historia de Perú desde otro punto de vista. Entre ellos se complementaban perfectamente. Mientras en la sociedad todavía se veía con cierto desconocimiento y recelo la arqueología. Rebeca al mismo tiempo estaba trabajando temas paralelos, con la docencia y la historia.

Foto Rebeca junto a Julio C. Tello y otros colaboradores
Colaboró con su maestro hasta 1947, fecha en la que fallece, siguiendo y guardando su legado.
Con el tiempo, por mérito propio ha sido reconocida como la primera arqueóloga peruana.
Realizó estudios sobre las culturas Chavín y Paracas. Exploró temas como la religión y el culto al agua en el antiguo Perú, del cual publico varios libros, aquí se ilustra uno de los más importantes.


La primera mujer en asumir una cátedra en su país en el año 1034, gracias a su trabajo como docente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad Católica. Dejando atrás la figura simple que le habían asignado de colaboradora del maestro arqueólogo.Todo esto, enfrentándose a situaciones complejas. Un ejemplo de empeño y vocación.
Foto Rebeca recibiendo su cátedra U.CATÓLICA.
La primera mujer en asumir una cátedra en su país en el año 1034, gracias a su trabajo como docente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad Católica. Dejando atrás la figura simple que le habían asignado de colaboradora del maestro arqueólogo.
En Septiembre de 1049 ocurrió un hecho transcendental para la arqueología Peruana y mundial, esto se realizo en el contexto del vigésimo noveno congreso americanista realizado en Nueva York.


Foto Rebeca a la llegada Nueva York y realizando la apertura de momia.
Foto Rebeca realizando el desenfardalamiento de una momia de Paracas en Nueva York, a la que por primera vez en Perú se le hacia la prueba de carbono 14(14C).
En esa ocasión se realizo el primer desenfardalamiento de una momia del antiguo Perú, en un país extranjero, siendo Rebeca quién lo realizo, como representante del Perú en dicho congreso.
Fue un gran acontecimiento mundial, grabando videos, fotos, de periodistas del todo el mundo.
Falleció en 1960, dejando un amplio legado, que al día de hoy sigue vivo en la arqueología e historia peruana y mundial. Que junto con Julio C. Tello, han permitido a las nuevas generaciones de arqueólogos comprender y seguir desarrollando las raíces de la cultura precolombina.
FUENTES
Bibliografía y fotografías extraídas de:
Wikipedia/Infobae/Agencia Peruana de Noticias Andinas/El Comercio.
link de interés:
-Sucedió en Perú TVPerú: https://www.youtube.com/watch?v=IwwoduEpyBo
-Voces Arqueológicas – Rebeca Carrión Cachot:https://www.youtube.com/watch?v=E2e3oeyV3WA
–RTV San Marcos – UNMSM: https://www.youtube.com/watch?v=0yKLT0cWFfY