(1751-1829)
Destacaba entre los talentos musicales de la corte austríaca en el siglo XVIII e inspiró a su hermano pequeño, Wolfgang Amadeus. Aprendía de ella y la idolatraba. Ambos fueron prodigios musicales a temprana edad: ¿Por qué él sí pasó a la historia y su hermana no?
A los 18 años, Maria Anna debía casarse, tal y como dictaban las convenciones sociales. Fue apartada de los escenarios y condenada a la vida doméstica. Era inaudito que una mujer fuese independiente y se ganase la vida con la música.
Maria Anna siguió componiendo en privado, mientras seguía la carrera de su hermano. En sus cartas, Amadeus le expresaba su admiración: «Tengo el temor de no componer tan bien como tú, la canción que escribiste es hermosa».
Tras quedar viuda, la falta de soporte económico la hizo volver a la música como profesora. Fallecía en 1829.
Hoy en día no se conserva (oficialmente) ninguna composición conocida de Maria Anna Mozart. PERO expertas en música clásica creen que las consideradas primeras composiciones de Amadeus son en realidad de Maria Anna Mozart: compuso piezas para que su hermano aprendiera a tocar.
Es evidente su talento, alabado por la crítica, público y colegas de profesión.
