(1815-1852)
A pesar de que en siglo XIX no era frecuente que las mujeres estudiasen ciencia, Ada tuvo la suerte de contar con grandes maestros, como el matemático Augustus De Morgan o la astrónoma escocesa Mary Somerville. Fue precisamente Sommerville quien le presentó al matemático Charles Babbage, con quien trabó una gran amistad y una fructífera colaboración. En 1835 Ada se casó con el barón William King, que posteriormente se convirtió en conde de Lovelace. Durante su matrimonio siguió estudiando matemáticas. Tras el nacimiento de su tercer y último hijo, Ada comenzó a colaborar con Babbage en la máquina analítica.
Su pasión por las matemáticas y su personalidad poco convencional no siempre fueron bien vistas en la corte. Se aficionó al juego y en 1851 trató de crear con unos amigos un modelo matemático para acertar en las apuestas.
¿Cuáles fueron las aportaciones de Ada Lovelace? Gracias a su imaginación, a su capacidad para ver más allá de la realidad inmediata, Ada fue capaz de desarrollar varios conceptos que actualmente se consideran visionarios. El más célebre se refiere al funcionamiento de lo que hoy se conoce como algoritmo informático. Ada tomó como ejemplo los números de Bernoulli (una serie infinita que juega un papel importante en la teoría de los números) para describir, por medio de un diagrama, las operaciones que la máquina de Babbage tendría que realizar para calcularlos.
También explicó cómo se introduciría ese algoritmo en la máquina, y esbozó conceptos informáticos como “bucle” (grupo de instrucciones que se ejecutan varias veces) o “subrutina” (segmento de un programa que puede ser invocado en cualquier momento). Si bien no se puede afirmar que Ada formulara el primer programa informático de la historia (Babbage lo había hecho antes), sí fue la primera que lo publicó.
